Parte de nuestra historia. Parte I

03.11.2018

En la época de la colonia se plantaban pinos en cada hacienda y estos árboles por la altura que alcanzaban eran la referencia de las distancias entre un lugar y el otro, y por supuesto, guías de orientación. Cada propiedad tiene un pino a manera de mojón visual que la identificara.

El pino de esta propiedad llegó a medir unos 45 metros de altura y unos 4 metros y medio de grosor de diámetro a 2 metros del piso y paso a la historia por estar relacionado con el paso del General San Martín por Mendoza.

En 1814, el coronel mayor José de San Martín, es designado gobernador de la Intendencia de Cuyo: la capital era Mendoza, con San Juan y San Luis como jurisdicciones subordinadas. Contaba solo con 400 soldados.

El flamante mandatario buscó ese apartado destino, para convertirlo en base de una gigantesca operación de guerra: nada menos que cruzar la cordillera de Los Andes, terminar con los realistas en Chile y desde allí, por mar, atacar el Perú, máximo bastión enemigo en América.

Mendoza era un punto peligroso, tras la derrota patriota en Rancagua en octubre de 1.814, Chile había vuelto a poder de los realistas y existía el riesgo cierto de que estos cruzaran la cordillera y atacaran a Cuyo.

En 1.816 y después de la declaración de la Independencia, San Martín, empieza la etapa final de la preparación de sus tropas, trasladándolas al campo del Plumerillo. Aprovechando la cercanía con la propiedad de Pedro Molina, se dirigía habitualmente a este lugar a dormir la siesta bajo la sombra del legendario pino y mantener largas conversaciones con su amigo.

Cuando partió hacia era apoyado por unos 200 jefes y oficiales, 4.000 hombres de pelea, de los cuales 3.000 infantes estaban divididos en cuatro batallones a órdenes de Alvarado, Crámer, Conde y Las Heras; cinco escuadrones de Granaderos a Caballo con 700 plazas al mando de Zapiola, Melián, Ramalla, Escalada y Necochea; una brigada de 250 artilleros y como auxiliares, iban 1.200 milicianos de caballería de Cuyo, para conducir víveres y municiones, además de los arrieros, los operarios de la maestranza y 120 barreteros de las minas de Mendoza para la compostura de los caminos. Llevaban más de 10.000 mulas de silla y carga y 1.600 caballos "de pelea", además de 600 reses en pie para alimento de la tropa.

El histórico pino se derrumbó el 9 de Noviembre de 1.938, según algunas crónicas abatido por un rayo, produciendo un estruendo similar a un terremoto.

Estudios posteriores realizaron por un prestigioso botánico estimaron su edad en unos 300 años.

Estos añosos pinos son retoños de aquel pino histórico.